marquesina

NO OLVIDES DEJAR TU COMENTARIO.ESO ME ANIMA A SEGUIR ESCRIBIENDO...===
gadgets para blogger

lunes, 19 de julio de 2010

El horno número 6.

El supermercado se encontraba casi desierto.Estaba construido en la base del río que se había secado hace años y que muchas veces hacía de vertedero público.Anabel,seguía haciendo las compras allí,a pesar del olor a podredumbre que se respiraba.
Leyla,la cajera,corrió a ayudar a Anabel y en unos minutos,salía con las bolsas en dirección a su casa.Miró a su alrededor y evitó el paso del río,yéndose por los recovecos del establecimiento,que para evitar el desmoronamiento,había encementado el suelo dándole a éste un aspecto aterrador,pues veianse sinuosas siluetas esculpidas en el cemento.
Anabel,tenía la costumbre de ir contándolas;imaginaba que allí estaban los cuerpos devastados por el virus.
Fue en ese momento cuando vio a Chang.Poco sabía de él.Siempre estaba cuando hacía sus compras y le regalaba una dulce sonrisa.Tenía un aspecto saludable y contrastaba con el paisaje,Su español era bastante bueno y dejaba a Anabel sin respiración.
_Hola,Anabel_decía siempre.
¿Cómo sabía su nombre?.Quizá por Leyla.El caso era,que jamás respondía.Sentía sus mejillas ruborizadas y su corazón latía demasiado fuerte para responder.
Chang,se quedaba ahí parado hasta que Anabel desparecía por entre los callejones.Pero aquella vez,Anabel decidió hacer un cambio y esperó a estar más cerca y contestó:
_Hola.
Aquello sonó áspero.Chang vió la turbación de la muchacha.Se acercó solícito y le ofreció ayuda con los paquetes.Desde ése día fueron inseparables y las miradas curiosas no les perturbaban.Al contrario,les alentaba a seguir con su romance en medio de aquel desastre que envolvía a la ciudad,donde los muertos eran cada vez más.
Chang trabajaba en una funeraria.Estaba a cargo del crematorio y habían expandido los hornos  a causa de la epidemia.Anabel,sentíase incómoda con el trabajo de su prometido.Pero.éste la abrazaba con sutileza y le decía al oído:
_Jamás te perderé.Jamás.
Aquellas palabras que para Anabel eran un "te amo" irrefutable,para Leyla eran la daga que atravesaba su pecho.

El 16 de marzo de 2012, a éso de las 8 de la noche,Chang fue a su trabajo de forma urgente.El virus había remontado y se encontraron centenares de cuerpos que debían ser cremados ya para evitar el contagio.Anabel se sentía inquieta.Y fue hasta el supermercado a pedirle ayuda a Leyla,quién aceptó de inmediato al ver que se le presentaba una buena oportunidad para deshacerse de Anabel,quién no imaginaba las intenciuones de su amiga.
Chang divisó las figuras de su amada y de su amiga y se preocupó.No habían podido incinerar  todos los cuerpos por que tres de lo seis hornos de la localidad,habían fallado y los muertos estaban apilados a la entrada de la funeraria.Sabiendo lo nerviosa que ésto ponía a Anabel,salió a sus  encuentro sin quitrase los guantes con los que  manipiulaba a los cadáveres contaminados.Su acción no fue premeditada.Amaba tanto  a aquella mujer que un segundo sin ella era una eterenidad y solo fue cuando Leyla se lo indicó que notó su descuido fatal.
Leyla sonrió de satisfacción,pues sus planes se habían hecho realidad sin ensuciarse las manos,consiguiendo quitar del camino a la mujer de sus pesadillas.Chang,se deshacía en disculpas por su estupidez.
En menos de una semana la muchacha se había convertido en un serr cadavérico de labios secos,ojos amarillentos,cuerpo lleno de pústulas infectadas,con la cabeza carcomida por una tiña pestilente;casi había perdido toda la dentadura y sus uñas y no podía permanecer mucho tiempo despierta.
Chang se dividía entre los cuidados de sus amada y el crematorio abarrotado de cuerpos inertes por el virus.
La última noche,Leyla llamó a Chang para comentarle que que Anabel había desaparecido.
_No se en que momento.Pero,cuando llegué a tu casa no estaba.
_Tiene que aparecer.No voy a perderla.
_Ya la perdiste Chang_dijo Leyla en tono burlón_Hay otras mujeres que...
_¡No!.No voy a perderla_gritó Chang y salió corriendo en dirección a su casa.
Mientras tanto Leyla,había llevado el agónico cuerpo de Anabel al crematorio y lo había metido a uno de los hornos.Salió a ver que Chang no fuera a verla y entró con una risilla y un brillo maquiavélico en lo ojos.
Encendió el horno níumero 6,mientras tarareba una vieja cancion de cuna y se quedó allí mirando como Anabel se consumía entre gritos afónicos y súplicas apagadas por la risa sarcástica de leyla que no se movió hasta ver convertida en cenizas los últimos resquicios del cuerpo de su odiada amiga.
Solo fue dos días más tarde,cuando limpiaban los hornos que los aretes de Anabel fueron hallados.Chang los tomó y salió sin rumbo fijo repitiendo mientras se perdía en el lecho del río:
_No la perderé.No la perderé.
El virus había hecho estragos en más de la mitad de la población.Las casas y establecimientos lucían abandonados.
Leyla estaba aferrada a la caja del supermercado,con los ojos amarillentos y escupiendo sangre,en medio de productos expirados hace meses.
Chang,seguía buscando en los hornos y el lecho del río,el cuerpo de Anabel,hasta que solo quedó su esqueleto aferrado al horno número 6.

1 comentario:

AndrésIZS dijo...

Excelentes relatos, digno del género de terror.
Me encantó tu blog, ya lo sigo y regresó a él a buscar inspiración.

Mi blog es:
http://andresizs.blogspot.com/

si te gusta dejame un mensaje en el libro de visitas, te lo agredecería.

Reitero mi admiración por tu blog, sigue con él.
Que tengas una buena jornada!
..........................AZ

LA SEÑORA

El 10 de mayo de 1977,Aída caminaba asustada por un sendero gris y desolador,ignorando el tiempo que llevaba allí. El frío arreciaba y su...

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...