Aquí estoy sentada frente a un aparato sonoro,
con imágenes en torbellino,dónde los seres aquellos,que dan movimiento al mortal y del cual yo no entiendo una jota lo que dicen,tratan de elevarme el ánimo.
Aquí poso mis ojos cada día,pues no tengo dónde volver la vista:todo está cerrado.Todo.Hasta mi enjuta alma...
Siento cada respiración,
cada sonido de mi pecho y no puedo sentir lo que dicen aquellos que intentan alegrarme.Los escucho,es cierto,pero no puedo descifrar su código.Y aunque trato inutilmente de lograr "leer entre líneas" aquellas imágenes,no comprendo...
Estoy sentada y aún así me siento débil.Mi cansancio es interior y no puedo recordar porqué.Siento a veces,muchas veces,que tengo algo taladrándome el cerebro,pero no acierto a saber que es.Me encuentro totalmente catatónica frente a éste emisor de alegrías difusas,sonrisas vagas,pero no encuentro razón alguna para yacer aquí...¿tú sabes porqué moro en éste lugar?.
Ya sé que estoy vieja.Que mis movimientos no son los de antes y que aunque parezca lúcida,frente a tí,soy un estorbo.Lo noto en tu mirada.En aquella mirada fiera cuando mueves tus labios y me giras tanto que duele.¿Porqué estás así?.Porqué ese brillo maligno en tus ojos cada vez que te acercas a mí?.¿Quién eres?.Dímelo.Y repítelo mil veces,pues al anochecer,incluso antes,ya no recuerdo nada más que éstas imágenes que se alborotan en aquel extraño aparato que a veces eleva sus voces hasta hacerme perder el sentido...
Y entonces,tú,mortal maldecido, te ufanas alegre por que me hiciste dormir.
Yo no duermo.Viajo rauda al abismo del olvido,hasta el momento en que olvide tu rostro,así como también olvidé el mío.
¡No te enfades!.Ya no veo ni escucho.Ya no sé quién soy.Olvidé por completo cual era mi destino;no puedo acordarme que era lo que debía hacer...No es mala intención,no es desidia;tan sólo mi cuerpo olvidó su camino así como también mi mente.
Pero,tengo un sentimento ¿sabes?.Aún queda algo vívido en mí:sé que te quiero.
No sé porque debo hacerlo,¿podrías decírmelo tú?.
¡Ah!Es mejor que evada la "mirada",pues siento tus ojos.Tienen aquel brillo que me asusta.Gesticulas,te mueves por todos lados.Siento el aire que te sigue en tu furioso andar.Y no logro comprenderte.No puedo hacerlo.Pues yo...no te conozco.
Aquí estoy,otra vez,sentada.¡No!.Estoy acostada.Cómo al principio todo está cerrado,pero hay una diferencia:éste lugar es mucho más pequeño que aquel dónde yo estaba.Tan pequeño que me aprieta y no logro moverme.Tan pequeño que logro escuchar tu voz diciendo,sutilmente,que has terminado tu labor,tu sacrificio...y aquel suspiro,que exhala el peso de tus hombros,me intimida el alma y me hace caer a aquel abismo dónde quedaré sumida para siempre...
¡Oh,no te disculpes!.Sé que estás alegre.
Al fín,el estorbo no estará ya más.Y tú podrás seguir gesticulando,pero ésta vez,ya nadie te oirá.
Y entonces tú,mortal maldecido,caerás irremediablemente al abismo del olvido,rauda...pero al contrario mío,lograrás escapar y recordarás hasta tus más mínimos detalles y los relatarás a tu descendencia,omitiendo,(no así mintiendo),que hubo una vez un ser extraño,que inutilizaba tu vida.
Y al cual extrañas tanto,que durante las noches cuando todos duermen,dejas brotar tu llanto,ahogándolo con tus manos,sintiendo el dolor que yo alguna vez sentí,pero no pude decirte nada,pues,simplemente se me olvidó...
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