En ese momento comenzaron a aullar los perros... y Aída con todos sus sentidos alerta,escuchó como en la habitación contigua se ahogaba el grito de sus padres,sucumbiéndola en un temor indescriptible y a lo único que atinó fue a cerrar los ojos con fuerza.
Trás un largo momento oyó pasos que se acercaban y un roce sublime en su mejilla:
=¡Aída,es hora!=la voz era de un hombre.
La niña sintió que en aquellos segundos se le iba la vida y en completa oscuridad tomó la maldita bandeja que a tientas sacó de su cama y golpeó al hombre aquel.Salió disparada por el jardín entre quejidos,llantos y la espectral aparición de la mítica Señora que,comenzó a arañar su menudo cuerpo,con uñas afiladísimas y risa gutural,que ahondaba el negro espesor de la infernal noche;la Señora daba vueltas sobre ella,haciéndole preguntas lascivas,tortuosas,que su mente al filo de la locura no lograba comprender.Corrió sin descanso,hasta encontrarse en la vieja casona y sin pensarlo entró en ella,buscando un escondrijo,cual rata,de aquella mujer misteriosa que la perseguía...
Se posó frente a ella un gato descolorido, que comenzó a hincharse entre maullidos lascerantes que hicieron estallar sus oídos, hasta alcanzar la proporción del Ser de un sólo ojo,que la asió de los cabellos,dando alaridos de júbilo,llamando a su Señora,que pasivamente se acercaba a Aída con una extraña mezcla maternal y diabólica.
Aída comenzó a reir=el delgado hilo de la cordura ya la había abandonado=mientras su cuerpo era zarandeado,mordido,arañado,pisoteado y colgado en forma invertida,por aquella Señora que susurraba a su oído las plegarias malditas de sus elegidos...
La pequeña,jadeaba y reía alternadamente en aquel lugar de locura,dónde la Señora,con su meñique putrefacto, abrió de cuajo su abdomen dejando al descubierto sus vísceras,que fueron devoradas prontamente por el Ser que la acompañaba.
Un grito espeluznante recorrió la casona,esparciéndose por el lugar,pero ninguno de los que lo oyó hizo el intento de averiguar de qué se trataba;se persignaron y siguieron en sus oraciones…
El sol aún estaba alto,eran las seis de la tarde y comenzaban a llegar los niños de la escuela;uno a uno iban pasando frente al lugar maldito,con los puños apretados por el terror.
Los adultos se miraron en silencio y bajaron la mirada.
Y en el seno mortuorio de la noche silente se escucharon paladas que sellaban tres tumbas sin nombre y en las que sólo dos contenían despojos de lo que alguna vez fue un ser viviente...
A la acechanza de las pesadillas nocturnas,en las que el miedo absoluto se contrapone a lo racional.Junto al gemido lúgubre de las almas en pena y al canto agorero del Tué-Tué,presagio absoluto de que es hora de tu muerte.
martes, 24 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LA SEÑORA
El 10 de mayo de 1977,Aída caminaba asustada por un sendero gris y desolador,ignorando el tiempo que llevaba allí. El frío arreciaba y su...
-
Duerme,mi niño pequeño acurrucate en tu cuna que si no te duermes pronto vendrá junto con la luna el Temible Hombre del Saco y dentro t...
-
Escucho a lo lejos las campanas del reloj antiguo de la plaza del pueblo.Todos duermen.El silencio es absoluto.No se escucha e...
-
I -Madre,¿estás ahí?. La habitación estaba semioscura y se escuchaba un rasguño sordo bajo la cama....
No hay comentarios:
Publicar un comentario