Y al caer,sentí la brisa fresca,el alma descargada,la liviandad de dejar los problemas,el miedo a volver a sufrir,y sus ojos clavados en mi nuca.El ruido que hizo mi cabeza al contacto con el cemento,quedó grabado en sus oídos.Lo último en sus ojos,un cuerpo deshecho sobre el concreto y la sensación de paz en mi ser.
Al fin,conocí la felicidad.
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