-Madre,¿estás ahí?.
La habitación estaba semioscura y se escuchaba un rasguño sordo bajo la cama.
-Madre..¿eres tú?.Sí,veo que eres tú.Por que escucho otra vez ese ruido.Me da mucho miedo.Dijiste que ya no lo oiría más y sin embargo me despierta cada noche...me atemoriza.
Madre,por que no me hablas.¿Aún sigues enojada conmigo?.Se que no te dejo dormir con mis gritos.¡Pero,tú lo prometiste!.Dijiste que nunca más volvería a oír esos horribles raguños.Y ahora,aquí sobre mi cama,los sigo oyendo.
¡Lo prometiste!.¡Lo prometiste! .
Madre,contéstame,Responde.¿Porqué no me hablas?.¿Qué sucede?.
Esos rasguños otra vez.Cada vez más fuertes.
¡Silencio!.¡Cállense!,¡Basta!.
-En el nombre del Padre,del Hijo y del Espíritu Santo.Amén...
Las últimas paladas de tierra sobre el féretro blanco,dieron por terminada la pesadilla.
-Duerme,hija.Nunca más oirás esos rasguños...
II
Él estaba colgado ahí,madre.Yo lo ví,como la veo a usted.Me asusté mucho y salí corriendo.Pero,luego no se por que,mis pies se detuvieron de improviso y no pude seguir avanzando.Sentía las manos acaloradas y mi corazón latía rápido,Creí que iba a morir y en éso apareció usted.
¿Cree que soy mala por no haberlo ayudado?.Quizá aún estaba vivo...
-No te preocupes.Me aseguré que la soga estuviera bien atada a su cuello.
III
¡Por que de una maldita vez no te callas!.
Siempre te quejas por todo.¿No es suficiente ese cuarto para tí?.?No es suficinte con aislarte del ruido,del frio,del sol?.
¡Por que sigues gritando!.No lo entiendo.
Te he dado lo mejor,Lo más caro que encontré.Todo está recubierto de ébano.Y las almohadas son de terciopelo.Suaves y blancas como a ti te gustan.
¡Pensé que así dejarías de gritar!.
¿Qué es lo que quieres?.
Madre,¿qué mierda quieres?.
-¡Aún sigo viva!.
-Será por poco tiempo.Sólo deja de gritar mientras te incinero.
